Osmar Maderna y su orquesta “Concierto en la luna”, 1946.

“Concierto en la luna”, compuesto por Osmar Maderna, interpretado por la Orquesta Osmar Maderna. Grabado en el año 1946. Sello RCA-Victor. Osmar Maderna (Pehuajó, provincia de Buenos Aires, 26/02/1918 – Lomas de Zamora, provincia de Buenos Aires, 28/04/1951) es uno de los nombres más destacados de nuestro tango. Pianista virtuoso, notable arreglador y compositor, su impronta romántica, delicada, elegante pero milonguera a la vez, dejó su marca permanente en la Orquesta de Miguel Caló, a la cual ingresó en 1939 en reemplazo de Héctor “Chupita” Stamponi. Tanto con su manera de tocar el piano, como con sus arreglos, consolidó el estilo, la estética y el lenguaje musical que caracterizaron a la orquesta de Miguel Caló, y que la pusieron en el podio de las más preferidas del mundo milonguero de todas las épocas. Su manera de tocar era absolutamente virtuosa e imbuida de un marcado romanticismo (que llevó a que el maestro Osvaldo Fresedo lo bautizara “El Chopin del Tango”), y en sus arreglos se evidenciaba, entre otras características, el lograr en el marco de una orquestación delicada, sin énfasis, una notable y particular textura de la música, dotando de distintos timbres a la ejecución. Asimismo, aprovechando al máximo que en la orquesta de Caló había instrumentistas extraordinarios, sumaba a la presencia orquestal la incorporación de solos de piano, violín o bandoneón que, sin embargo, nunca afectaban la preeminencia del carácter bailable, milonguero, del tema que se ejecutaba. Permanece en la orquesta de Caló hasta 1945, y a partir de allí forma su propia orquesta, manteniendo el estilo que lo distinguió. Entre los vocalistas de su orquesta, mencionamos a Orlando Verri, Mario Pomar (que cuando cantó con Maderna todavía actuaba con su nombre real, Mario Corrales), Pedro Dátila, Héctor de Rosas y Adolfo Rivas. Como compositor ha dejado piezas de gran belleza, entre las que podemos destacar: “Lluvia de estrellas”; “Concierto en la luna”; “Rincones de París” y “Volvió a llover”, ambas con letra de Cátulo Castillo”; “La noche que te fuiste”, con letra de José María Contursi; “Qué te importa que te llore”, en coautoría con Miguel Caló; el muy exitoso vals “Pequeña”, con letra de Homero Expósito. En cuanto a grabaciones, lo podemos disfrutar como pianista y arreglador en los más de ochenta registros, muchos de ellos antológicos, que realizó como integrante de la orquesta de Miguel Caló en los seis años que estuvo en ella, de 1939 a 1945. Con su propia orquesta, paso las cincuenta grabaciones, casi todas con la Victor. Falleció muy joven, en un momento en que su carrera musical iba en un constante ascenso, en un trágico accidente aéreo, piloteando su propia avioneta. Después de su fallecimiento, su amigo y compañero de ruta en la música, el notable violinista Aquiles Roggero, conformó en su homenaje y manteniendo su estilo, la Orquesta Símbolo Osmar Maderna.