🇮🇱El Estado de Israel critica ahora a sus propios ciudadanos secuestrados por Hamás

🇮🇱El Estado de Israel critica ahora a sus propios ciudadanos secuestrados por Hamás Yocheved Lifshitz, una israelí de 85 años que fue liberada del cautiverio de Hamás, fue preguntada por un periodista por qué le había estrechado la mano a uno de sus captores, a lo que respondió: “Porque me trataron muy bien y fueron muy gentiles y delicados con mis necesidades“. Un individuo que trabaja en la diplomacia pública de Israel en tiempos de guerra criticó –eso sí, en condición de anonimato- a la anciana que había sido víctima de un secuestro de casi tres semanas: “Las declaraciones de Lifshitz sobre el trato humano a los rehenes por parte de los terroristas de Hamás perjudicaron a la ’hasbará’ [las políticas del Gobierno] israelí […]. Hubiera sido apropiado, como mínimo, dejar claro a Lifshitz o a los miembros de su familia que los mensajes con este espíritu sirven al enemigo en un momento delicado“. El Gobierno de Israel se defendió de esta crítica, y un alto cargo del círculo íntimo del primer ministro Benjamín Netanyahu respondió: “No somos Corea del Norte, y no podemos ni queremos decir a un rehén liberado o a su familia, que se encuentran en una situación delicada, lo que deben decir a los medios de comunicación“. ‍ ️El portavoz del hospital que atendió a la anciana, Avi Shoshan, reconoció haber presionado a la familia de la anciana para que negara que había sido tratada bien durante su cautiverio: “Les recalqué que debían recordar que aquí hay una lucha de relaciones públicas […]. No puedo ni debo dictar a una persona que regresa de su cautiverio lo que debe decir. No soy un censor y no está dentro de mi autoridad“. ‍ ‍ ‍ Sin embargo, la familia de la anciana se negó a prohibirle hablar o a dictarle qué decir, y además instaron a las autoridades a ser más comprensivos con ella, recordando que solo estrechó la mano al miembro de Hamás que la trató durante las casi tres semanas que estuvo secuestrada: “Si un médico te trata durante dos semanas, le das la mano“. ️Además, aunque Lifshitz agradeció al militante que la cuidó, sí denunció maltratos por parte de otros miembros de Hamás y criticó la valla fronteriza instalada por las autoridades israelíes: “No sirvió de nada […]. Pasé por un infierno que nunca pudimos imaginar. Estaban arrasando el kibutz [comuna agrícola israelí] […]. Me llevaron con las piernas a un lado y la cabeza en el otro [de la moto] […]. Me quitaron las joyas y me golpearon con palos, lo que me causó fuertes dolores y me dificultaba respirar“. Fuente: Haaretz y The Times of Israel @elOJOen Источник: el OJO en