Radio Sputnik: “Goleada“ económica aplastante de Rusia y el sur global al Occidente colectivo.

La economía de Rusia ocupa el primer lugar en Europa, dijo el presidente, Vladímir Putin, al indicar que el crecimiento económico a finales de 2023 puede ser superior al 3,5% previsto o incluso al 4%. Asimismo, un informe de la OIT señala que Rusia, México y China son los únicos países del mundo donde los salarios reales aumentaron en el 2023. La realidad, la única verdad En términos de Paridad de Poder Adquisitivo (PPA), la economía rusa se ha convertido en la primera de Europa y la quinta del mundo. “Es un resultado asombroso. Nos están estrangulando y aplastando por todos lados, pero en términos del volumen de la economía en su conjunto, somos los primeros en Europa. Hemos superado a Alemania y ocupamos el quinto lugar en el mundo: China, EEUU, la India, Japón, Rusia. En Europa somos el número uno“, detalló Putin. No obstante, pese a ese dato, el líder del gigante euroasiático destacó que aún hay que emprender esfuerzos para lograr unos avances más significativos per cápita. “Por lo tanto, hay algo en lo que trabajar“, subrayó. Putin, asimismo, no descartó que en 2023 el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de Rusia pueda superar el 4%. “Es posible“, dijo, al señalar que la caída de este indicador para 2022 fue menor de lo esperado. “Calculábamos que sería del 2,1 %; en realidad fue del 1,2%“. Anteriormente, Putin había declarado que, mientras que los países europeos se enfrentan a crecientes problemas económicos, Rusia sigue desarrollándose y logrando importantes resultados. “Incluso las principales economías europeas pasan por malos tiempos. Nosotros tenemos crecimiento y ellos decrecimiento. [...] Y ha resultado que su dependencia de nosotros es mayor que nuestra dependencia de ellos“, sentenció. De acuerdo al analista internacional Christian Lamesa, esto demuestra que, finalmente, aquellos que hacían la comparación tan torpe, tan básica y elemental, que decían que Rusia era un país con una economía apenas comparable a la de Italia, y que perdían de vista todas las inmensas potencialidades, las riquezas prácticamente imposibles de enumerar que tiene el país euroasiático, hacían esa torpe comparación dejando de lado estos aspectos, y por supuesto que hoy la realidad les da un duro golpe en la cara, concluye Lamesa.