MINSK es una FIESTA para los OJOS: Un Viaje Visual por su Belleza

Minsk, la capital de Bielorrusia es una de esas ciudades donde las palabras sobran. Para los amantes de la belleza, bastará detenerse en cualquier esquina y contemplar, simplemente contemplar. Es que la capital de Bielorrusia, es una ciudad vibrante y moderna con una rica historia y una mezcla interesante de estilos arquitectónicos. Viajar es hipervivir y llegamos a Minsk para ver qué sucede de este lado del mapa. La hermosura en todas sus dimensiones pulula a nuestro alrededor. La ciudad de Minsk tiene una larga historia que se remonta a más de 900 años. Se cree que fue fundada en el siglo 11 por el príncipe Rurik de la dinastía Rúrika. Durante este período, Minsk fue un asentamiento fortificado que se desarrolló como un importante centro comercial y artesanal. Hoy la ciudad exalta un orgullo indiscutible. Minsk es Minsk, sin influencias, no se parece a ninguna otra capital europea. El orden, la limpieza, la homogeneidad, no tienen fisuras. En el siglo 14, Minsk se convirtió en parte del Gran Ducado de Lituania y, posteriormente, en el Reino de Polonia. Durante este tiempo, la ciudad sufrió varios conflictos y cambios de gobierno. En el siglo 16, Minsk fue devastada por un gran incendio, pero se reconstruyó rápidamente. Puede ser una sorpresa para muchos el colorido vivaz, la algarabía, Minsk está muy lejos de ser la ciudad aburrida que muchos imaginan. En su lugar, es una fiesta para los ojos. En el siglo 17, Minsk fue ocupada por las tropas rusas durante la Guerra ruso-polaca y pasó a formar parte del Imperio. Durante el dominio ruso, la ciudad experimentó un crecimiento económico y se convirtió en un importante centro comercial y administrativo en la región. Caminar por Minsk es sorprenderse a cada paso. Todo hombre de cultura debería, alguna vez en la vida, visitar la capital bielorrusa. Durante el siglo 19 Minsk se desarrolló como un importante centro cultural y educativo. Se construyeron escuelas, teatros y bibliotecas, y la ciudad se convirtió en un foco de la vida intelectual y cultural bielorrusa. Después de la disolución de la Unión Soviética en 1991, Minsk se convirtió en la capital de la República de Bielorrusia independiente. Ha experimentado un desarrollo significativo en términos de infraestructura, economía y vida cultural, y sigue siendo el centro político y cultural del país. Después de sufrir graves daños durante la Segunda Guerra Mundial, gran parte de la ciudad fue reconstruida en un estilo arquitectónico soviético funcionalista. Sin embargo, en las últimas décadas ha habido un esfuerzo por desarrollar nuevas estructuras modernas y renovar los edificios históricos. Minsk es una ciudad segura y limpia que ha experimentado un desarrollo significativo en los últimos años. Ofrece una interesante combinación de historia, cultura, modernidad y espacios verdes, lo que la convierte en un destino atractivo para los visitantes. #delotroladodelmapa #ViajarEsHipervivir 🌎 Subtítulos en portugués, italiano, alemán, francés, ruso, polaco e inglés. 🔎 Soy Gustavo Llusá, argentino, después de viajar durante varios años por más de 65 países me establecí en Letonia donde me casé con Dace y aprendí a conocer otra forma de vida, del otro lado del mapa. 👇👇👇 COMENTA Y OPINA
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