La inacabada Misa de Réquiem KV 626, fue la última composición de Mozart y una de sus obras más reconocida y con más fuerza, no solo por su música, sino también por el debate sobre como se completó la obra musical después de su muerte por su amigo y alumno Süssmayr. Mozart recibió el encargo anónimo de escribir el Réquiem y la obra se estreno en Viena el 2 de enero de 1793 en un concierto benéfico por la viuda del músico austriaco.