¿DONDE ESTÁ EL REALISMO MARXISTA?

¿DONDE ESTÁ EL REALISMO MARXISTA? 1. Es una cuestión ciertamente llamativa en los análisis y debates sobre la sociedad occidental actual. La falta de seriedad, profundidad y objetividad de los análisis resulta asombrosa. 2. Por eso resulta especialmente sorprendente la práctica ausencia en los debates de lo que podemos denominar como el realismo marxista. Si algo ha caracterizado históricamente al análisis marxista ha sido precisamente eso, el esfuerzo constante por pegarse a la realidad, al análisis racional y, en principio, realista de nuestro entorno. 3. Con frecuencia, esto ha sido lo que precisamente se ha reprochado con más frecuencia al método marxista: pegarse excesivamente a los aspectos materiales y socioeconómicos, menospreciando los aspectos no racionales, idealistas o espirituales de la realidad. 4. Curiosamente, la práctica totalidad de los analistas europeos supuestamente marxistas parecen escabullirse sistemáticamente del análisis de fondo sobre lo que está sucediendo en Occidente. Y ello resulta especialmente llamativo cuando vemos que estos analistas rehúyen o esquivan sistemáticamente precisamente los aspectos socioeconómicos más claros y más relevantes. 5. Esto es muy claro en el proceso de emancipación de la mujer. Algunos analistas se posicionan fervientemente a favor de las corrientes posmofeministas más absurdas. De forma minoritaria, ciertos expertos apuntan al impacto negativo de estas corrientes exclusivamente sobre la cohesión social o sobre la sindicación o la capacidad reivindicativa de las mujeres. 6. Es incomprensible que se olviden aspectos socioeconómicos derivados de la desastrosa gestión del proceso de emancipación femenina tan básicos y tan evidentes como son la sobre-explotación laboral de cientos de millones de mujeres, la desaparición del tiempo libre o el consecuente debilitamiento sindical. Realidades socioeconómicas evidentes, que un niño puede identificar, son sistemáticamente ignoradas y esquivadas por los análisis supuestamente marxistas de la realidad contemporánea. 7. Algo similar sucede con la idealización absurda del movimiento ecologista a través de los mitos del catastrofismo climático de los últimos 50 años. No se entiende esa sumisión al idealismo mediático por parte de analistas supuestamente marxistas, que deberían haber sido los primeros en esforzarse por descubrir los evidentes intereses corporativos que laten detrás de estas ideologías. 8. Algo similar podemos indicar sobre los movimientos migratorios. Es incomprensible la sumisión de analistas autodenominados marxistas a las campañas mediáticas claramente destinadas a impedir el análisis racional de la realidad que late detrás de estos movimientos. Nos encontramos ante un fenómeno que responde, en un 99%, a una dinámica de explotación laboral masiva. Algo tan evidente que nos deja perplejos porque esta evidencia no se manifieste y denuncie masivamente, y a la búsqueda de los analistas marxistas que, supuestamente, deberían haber sido los primeros en identificar y denunciar el carácter criminal y la inspiración neonazi de estos procesos. 9. Cuando criticamos a medios de comunicación o responsables políticos por su complicidad con todos estos movimientos corporativos de inspiración neonazi, enseguida resalta llamativamente la ausencia del análisis marxista que debería haber ocupado el espacio analítico que les correspondía. En cada una de estas corrientes, que medios de comunicación o líderes políticos eviten identificar el “elefante en la habitación” es comprensible. Pero no lo es en absoluto en el ámbito del análisis supuestamente marxista que, aparentemente, nació y se desarrolló precisamente para eso. 10. Lamentablemente, también en el caso del análisis socioeconómico, parece que, a la hora de detectar y analizar el “elefante en la habitación”, no nos queda más remedio que acudir a los análisis, marxistas o no marxistas, de los países emergentes. En Europa occidental ya nadie parece atreverse a pensar fuera del marco de lo políticamente correcto definido por las élites corporativas. Éste es un documento elaborado por EKAI Center dentro del Proyecto GOGOZ, siguiendo la metodología de consenso HURBIL. Gracias por tu interés. Sigue con nosotros. PDF:
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